Diamantes y zafiros
Nuestro aprendizaje está basado en el proceso del Diamante, el mineral más bello y popular. El diamante tiene su mayor valor en sus imperfecciones porque es la única forma de reconocerlos. Por tanto se trata de ser tu misma, de gobernar y domar lo que haces, pero invencible, inalterable e irrompible tal diamante con tus detalles únicos y propios.
Nuestro aprendizaje está basado en el proceso del Diamante, el mineral más bello y popular. El diamante tiene su mayor valor en sus imperfecciones porque es la única forma de reconocerlos. Por tanto se trata de ser tu misma, de gobernar y domar lo que haces, pero invencible, inalterable e irrompible tal diamante con tus detalles únicos y propios.
El diamante necesita Tiempo, Profundidad y Fuego. En nuestro terreno Constancia, Dedicación y Actitud. Todo dependerá del compromiso de responsabilidad que generes sobre todo contigo misma y que te asegures de disfrutar del proceso al máximo.
Contarás con mi acompañamiento, mis conocimientos y mi tiempo.
Todas las personas no son iguales, no aprenden de igual manera, cada una lleva su tiempo de comprensión, captación, en fin su propio proceso.
Durante años como profesora en escuelas, festivales y eventos varios, entre el público adulto interesado en aprender los estilos de bailes cubanos, he aprendido que, sin importar el país, existe un factor común: Conocer el origen de cada movimiento.
Esto a su vez unido a la necesidad de:
- Tener seguridad en sus pasos
- Sentirse confiados al bailar
- Entender y aprender a controlar cada movimiento.
He conocido dos tipos de alumnos, que como mismo en la vida, a la hora de comenzar a bailar se plantean dos caminos: el rápido donde pierdes el paisaje y los detalles del recorrido y el que no lo es, pero sabes que llegarás y prefieres disfrutar el viaje. Estos dos tipo de alumno les podemos denominar él/la Banalista y él/la Sapiens.
El banalista copia y reproduce un sin fin de pasos predeterminados mediante coreografías, es fan de youtube, añadiendo dosis de “estilo del profesor” pero cuando está solo no halla momento de utilizar lo que “sabe” repitiendo lo mismo una y otra vez. Cree que domina el baile a la perfección. Cualquier lugar o música es apropiado para hacer gala de “toodo” lo que sabe perdiendo la perspectiva de qué es interesante.
Esto te puede dar resultados a muy corto plazo, pero terminarás como la Torre de Pisa, al igual que esta, tendrás unos cimientos débiles en un subsuelo inestable.
El sapiens va más allá porqué tiene una esencia transformadora. Reconoce que se enfrenta a un mundo desconocido, sabe definir sus necesidades, se interesa por conocer el qué, el cómo, y el por qué de lo que hace. Está dispuesto a aprender y entiende que debe adaptar su cuerpo y su mentalidad para llegar a ser un buen bailador y por supuesto, una excelente pareja de baile.
Además de dedicarle tiempo, lo que más requiere es ponerle ganas. Llegar a proyectar el baile que parte de ti, ser el creador de tus movimientos, saber cuidar los detalles, no es cosa de tres días, pero si algo que podrás disfrutar sobre todo cuando aprendes sentirte bien y seguro de lo que haces.
Si quieres hacer de nuestros programas algo verdaderamente especial, te recomiendo compartirlo con tus amigas o conocidas. Es una gran oportunidad para pasar el rato juntas, aprovechar para verse, hacer clase y crear lindos recuerdos. No importa que tengan un mismo nivel o relativamente igual, el estar juntas les ayudará a avanzar y será más provechosa para todas.